La transmitancia térmica indica la cantidad de calor que se intercambia con el exterior. En el conjunto de la fachada de una construcción el punto débil lo constituyen los huecos, siendo de especial importancia elegir los valores adecuados (cuanto más conductor sea un material mayor será su transmitancia térmica).
La transmitancia térmica se emplea en construcción para calcular las pérdidas (en invierno) o ganancias (en verano) de energía calorífica. En temas de aislamiento, cuanto menor sea el nivel de transmitancia térmica, mejor.
Un punto muy importante en las carpinterías de PVC es que no requieren puentes térmicos ya que el PVC no es conductor, por eso a pesar del frío o calor exterior el PVC mantiene una temperatura estable, mientras que el aluminio es un conductor de temperatura natural que se mantendrá caliente en verano y frio en invierno. Incluso en las carpinterías de puente térmico de mejor calidad los niveles de aislamiento se encuentran entorno al 3,2. Mientras que si hablamos de correderas de aluminio los niveles de intercambio de temperatura se disparan hasta el 5,7 lo que significa un aislamiento casi nulo.
El PVC tiene una baja conductividad térmica del PVC (0’16 W/m·K), unas mil veces inferior a la del aluminio. Si lo que buscas es mantener la temperatura de tu hogar estable, optar por sistemas de PVC es la mejor opción.