Al recorrer la Vía Atlixcáyotl en Puebla, es imposible no detenerse a admirar la imponente Torre Ejecutiva JV III, un edificio que desde el año 2007 se ha convertido en un símbolo arquitectónico de la ciudad. Para Cristalería México Proyectos, este proyecto representó mucho más que una obra; fue un punto de inflexión que consolidó nuestro liderazgo en la instalación de vidrio y aluminio en edificaciones de gran magnitud.
En aquel entonces, nos enfrentábamos al reto más grande de nuestra trayectoria hasta ese momento. La Torre JV III, con más de 90 metros de altura y un diseño arquitectónico distintivo que incluía curvaturas pronunciadas en su parte superior, exigía una ejecución técnica de alto nivel y una solución eficiente para garantizar precisión, seguridad y excelencia en cada pieza instalada.
Conscientes del desafío, decidimos implementar la tecnología de «fachada unitizada», un sistema que en ese momento aún no era ampliamente utilizado en el mercado, pero que ofrecía beneficios revolucionarios para este tipo de proyectos. Esta tecnología consiste en ensamblar módulos completos de vidrio y aluminio a nivel de suelo, para luego elevarlos mediante un sistema mecánico y colocarlos en su posición final. Esto permitió agilizar los tiempos de instalación, garantizar una mayor seguridad para nuestros trabajadores y lograr un acabado impecable, sin importar la altura del edificio.
Durante ocho meses, colaboramos estrechamente con distintos equipos para enfrentar los retos que implicaba un proyecto de tal envergadura, nuestra experiencia, compromiso y enfoque en soluciones nos permitió resolver cada obstáculo con éxito.
Lo que en su momento comenzó como un gran desafío, terminó convirtiéndose en un símbolo de orgullo para nuestra empresa. La Torre JV III no solo marcó un antes y un después en nuestra historia, sino que también reforzó nuestro compromiso por mantenernos siempre a la vanguardia en tecnología, herramientas y procesos de instalación. Desde ese proyecto, entendimos que no había límites para lo que podíamos lograr.
Hoy, cuando recorremos la Vía Atlixcáyotl y vemos la majestuosidad de la Torre JV III, sentimos un profundo orgullo al saber que nuestra experiencia, dedicación y búsqueda constante de innovación nos permitieron formar parte de un ícono arquitectónico de Puebla. Este proyecto nos recordó que los grandes desafíos traen consigo grandes aprendizajes, y que nuestra misión siempre será transformar ciudades con soluciones arquitectónicas de vanguardia.
Porque somos Cristalería México Proyectos: una empresa poblana, con 75 años de experiencia, que seguirá dejando su firma en cada estructura que toca, marcando el horizonte de nuestras ciudades con trabajo, calidad y visión.
