Dos nuevas soluciones para un vidrio aislante más duradero
Las cargas climáticas como el viento, la temperatura y la presión pueden causar fallas en los acristalamientos aislantes en las instalaciones del cliente. Uno de esos fenómenos que puede hacer que el acristalamiento aislante falle es el efecto bomba. Los paneles de vidrio pueden doblarse o moverse debido a la temperatura fluctuaciones, cargas de viento y los cambios de presión resultantes.
Este llamado efecto de bombeo es un problema al que la ventana la industria aún no ha dado una respuesta definitiva. Cargas climáticas tienen varios efectos sobre el aislamiento, incluida la tensión en el borde del vidrio sello, rendimiento reducido en términos de pérdida de gas y entrada de humedad,
migración de poliisobutileno (extracción de PIB), rotura de vidrio o la necesita usar una cantidad significativamente mayor de sellador secundario para mejorar la estabilidad.
Dentro de nuestro trabajo de proyecto, pudimos finalizar dos nuevas soluciones que están reduciendo y compensando los efectos de las cargas climáticas y liderando a IGU más duraderas. Nuestro SP28 y su geometría de espaciador optimizada evitar la migración de PIB en casos de estrés climático. La muesca añadida de nuestro SP27 compensa mayores cargas mecánicas en el borde vínculo. Otras pruebas, que están en curso en la Universidad Técnica de Dresden, determinará el efecto de la muesca en términos de reducción de cargas de tensión. Afortunadamente, pasamos el proceso de certificación 1279 con
poliuretano tras varias semanas de pruebas y validaciones en noviembre 2022. Nuestra implementación en serie está casi terminada y el comienzo de las ventas es previsto para 2023.
Nazarena Rodriguez
Colaboración: Technoform
