En cada planeación arquitectónica, la ubicación de las ventanas determina cómo se llena de luz cada rincón, cómo respira el aire en los espacios y cómo se percibe la atmósfera en cualquier momento del día.
Estos son algunos aspectos clave a considerar:
Orientación. La luz cambia según cómo se ubique cada ventana: un buen diseño evita deslumbramiento y reduce la necesidad de luz artificial. Opta por vidrios de control solar y marcos de madera sólida que maximizan claridad sin comprometer estética.
Ventilación cruzada. Colocar vanos en lados opuestos genera un flujo natural de aire. Elige un sistema practicable u oscilobatiente que permite microventilación controlada, ideal incluso en lluvia ligera.
Ruido exterior. Optar por soluciones termoacústicas con cierre multipunto de herraje europeo en conjunto de vidrios dobles o triples reducen filtraciones de sonido, aire y polvo, reduciendo también el uso de aires acondicionados.
Climas exigentes. En climas tropicales necesitamos materiales que resistan el paso del tiempo, la madera sólida laminada en conjunto con los procesos rigurosos que utilizamos en AVE•NTA, hace posible su uso en cualquier entorno.
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