Las ventanas de PVC tienen muchos beneficios, ayudan a mantener la energía dentro de nuestros espacios, aislarnos de los ruidos del exterior, entre muchos otros; sin embargo, para lograr que se cumplan todos sus beneficios es importante que se realice una correcta instalación.
Antes que nada, tenemos que tomar en cuenta las características de la ventana (tipo de acristalamiento, incorporación de refuerzos, etc). Estas características convierten a la ventana en un elemento resistente pero pesado, por lo cual será necesario fijarla en el elemento resistente de la fachada. Para garantizar la correcta instalación y el buen funcionamiento de la ventana, es importante dejar una holgura media de 10 mm en todo el perímetro de la carpintería.
Es importante asegurarnos que se cumple con todas las consideraciones que hemos implantado desde la fase de diseño del proyecto, como la holgura perimetral proyectada. Hay que tomar en cuenta que la carpintería debe quedar fijada en todo su perímetro, excepto en modelos con un ancho inferior a 1.000 m, en los que la fijación se realizará solo en los laterales.
Las opciones existentes para la fijación de carpintería a obra son:
- Directa a la obra: tendremos que tratar 1 junta marco y obra
- Fijación mediante garras
- Directa a la obra con premarco: tendremos que tratar 2 juntas ventana con premarco y premarco con obra.
Podemos conseguir los niveles de estanqueidad y aislamiento adecuados, mediante una combinación de productos como sellantes (interiores y exteriores), láminas o membranas de estanqueidad, espumas y cintas auto expansivas, o bien utilizando productos multifuncionales como cintas auto expansivas de tres niveles o multifunción.
