Las persianas han sido utilizadas por muchas culturas (egipcios, chinos, nómadas, persas, etc.) desde la Antigüedad. En esta época, se utilizaban principalmente cañas que se colgaban de las ventanas para controlar la luz y el aire, siendo éste un sistema efectivo de aislamiento térmico.
El término persiana proviene del latín persa,persae que significa originario de Persia. Se utiliza este término, ya que los persas fueron los que realizaron las primeras importaciones de este producto a Europa, específicamente a través del puerto de Venecia. De ahí las persianas denominadas venecianas.
En el siglo XVIII, el inglés Edward Bevan perfeccionó el sistema de la persiana incorporando un cordón y una polea para que las láminas pudieran tener movimiento. A lo largo del siglo XIX se popularizó su uso y en el siglo XX se empezaron a utilizar materiales más resistentes como fibras y metales.
En la actualidad, las persianas se usan en todo el mundo. Hay una infinidad de tipos, materiales, modelos, colores, diseños y hasta un mecanismo de automatización a elección del consumidor.
Sin duda, sigue siendo la manera más eficaz de controlar la intensidad de luz y la entrada de aire, permitiendo ahorrar energía eléctrica y teniendo un control de temperatura en cualquier espacio.
Colaboración: Industrias AS
