En el mundo de las fachadas arquitectónicas se ha desarrollado un mercado emergente alrededor del uso de textiles que ha venido a enriquecer la oferta comercial de la mano de nuevos sistemas constructivos y tejidos técnicos flexibles, resistentes, ignífugos y translúcidos que repelen el agua y la contaminación. Membranas textiles tensadas que a modo de piel envuelven los edificios para protegernos de la incidencia solar directa controlando los niveles de humedad y polución. Una piel viva que transpira regulando de forma natural la temperatura de los edificios.
La arquitectura textil se ha planteado como un sistema correctivo al efecto invernadero provocado por el abuso en la prescripción de vidrios poco eficientes que recubren las fachadas de los edificios generando espacios altamente expuestos a los efectos dañinos del sol. Ambientes que sufren las condiciones climáticas cambiantes de su entorno que requieren de altos consumos de energía para su climatización y soportan elevados índices de asoleamiento. En este contexto las fachadas textiles, ligeras y fácilmente adaptables se integran como epidermis para filtrar hasta un 90 % de la radiación solar, logrando un importante aislamiento térmico y ahorro de energía. Los reflejos y deslumbramientos causados por el sol son bloqueados por la membrana textil, protegiendo el interior de la incidencia solar directa mientras se mantiene un ambiente fresco al interior por efecto de la proyección de sombra.
La instalación de este tipo de fachadas puede abarcar la totalidad del edificio o atender de forma parcial aquellas áreas más expuestas. En algunas ocasiones esta disciplina arquitectónica puede evolucionar en nuevas propuestas para convertirse en un elemento de diseño para la creación de elementos específicos de control solar pasivo, como toldos, aleros o cortasoles integrados a la fachada.
El bajo peso de este tipo de estructuras abre un campo de oportunidades para la renovación de fachadas impulsado por una explosión de colores. La iluminación nocturna junto con la facilidad que ofrecen este tipo de tejidos para servir de soporte a la creatividad mediante la impresión de imágenes es otra de sus aportaciones a la arquitectura más inspiradoras. Una cualidad que ha sido potencialmente utiliza por el mercado de la publicidad que busca la comunión urbana de sus proyectos y ofrece atractivos rendimientos a los propietarios de inmuebles.
Las estructuras complejas del pasado han encontrado en el aluminio su mejor aliado para facilitar su fácil integración sin afectar al peso y contribuyendo mantener la tensión que requiere el sistema. Las membranas están diseñadas para soportar manipulaciones intensas y condiciones climáticas adversas como lluvias, vientos, etc. Los avances técnicos alcanzados en la industria textil especializada nos ofrecen productos altamente durables que no se desgarrarán o deformarán.
Colaboración AMEVEC