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De los planos a la obra: cómo la norma AAMA 503 verifica la estanqueidad al agua y aire en sistemas de fachada

Cuando una fachada de vidrio o muro cortina luce impecable después de su instalación, no siempre significa que esté lista para resistir las fuerzas del viento o la lluvia. Detrás de una apariencia perfecta pueden ocultarse fallas en sellos, juntas o uniones que solo se evidencian cuando el edificio enfrenta sus primeras condiciones reales de clima.

Para anticiparse a esos problemas y asegurar que el sistema funcione como fue diseñado, existe un ensayo reconocido internacionalmente: la prueba AAMA 503. Esta evaluación permite verificar en obra la capacidad real de la fachada para resistir la filtración de agua y aire, garantizando que el desempeño proyectado se cumpla también en la práctica

La AAMA 503 es un procedimiento de prueba en campo diseñado para comprobar la resistencia al agua y al aire de los sistemas de fachada recién instalados.

A diferencia de los ensayos de laboratorio, esta prueba se realiza directamente en obra, con los mismos materiales, sellos, uniones y condiciones en que funcionará el edificio durante años.

El método es sencillo en concepto, pero riguroso en ejecución:

  1. Se instala una cámara de presión en la parte interior del módulo a ensayar.
  2. En el exterior, un rack de aspersión (una estructura metálica con boquillas calibradas) rocía agua de forma uniforme sobre el vidrio, simulando lluvia con viento.
  3. Mientras tanto, se aplica una presión diferencial controlada para recrear el efecto del viento empujando el agua hacia la fachada.
  4. Personal técnico observa si el sistema mantiene su estanqueidad.

Las condiciones en obra rara vez son idénticas a las del laboratorio: variaciones en la instalación, en los sellos o en las juntas pueden provocar filtraciones que solo se detectan con una prueba real.

La AAMA 503 permite descubrir esos puntos débiles antes de que el edificio se entregue, evitando reparaciones costosas y conflictos entre el instalador, el contratista y el propietario. En muchos proyectos de alto nivel —como torres corporativas, hoteles o aeropuertos— esta prueba ya es parte del control de calidad en el proyecto.

Aportes de la prueba al desempeño del sistema

  • Garantiza la estanqueidad del sistema de fachada, comprobando que no haya filtraciones visibles.
  • Verifica la correcta instalación, detectando errores en sellos, uniones o sistema de drenado.
  • Evita reclamos futuros, ya que documenta el cumplimiento de la especificación de desempeño.
  • Aumenta la confianza del cliente, al contar con una verificación técnica tangible.
  • Reduce costos de mantenimiento, al prevenir daños por humedad o deterioro prematuro.

La AAMA 503 se recomienda aplicar una vez concluida la instalación de los módulos representativos, pero antes de colocar acabados interiores, para permitir una inspección visual del interior. El resultado se considera satisfactorio cuando no se observan filtraciones de agua o aire fuera de las especificaciones establecidas.

En IMCOBA, realizamos la prueba AAMA 503 como un proceso técnico integral orientado a la verificación objetiva del desempeño de los sistemas de fachada. Nuestro enfoque combina equipos especificados, personal especializado y protocolos de ensayo estrictamente alineados con los estándares internacionales, asegurando resultados confiables y reproducibles en cada proyecto.

Cada prueba que realizamos nos permite validar la estanqueidad del sistema bajo condiciones controladas, identificando posibles desviaciones en instalación o diseño. Para nosotros, aplicar la AAMA 503 no es solo cumplir con una norma, sino asegurar que la fachada vidriada responda conforme a su desempeño esperado, optimizando la durabilidad, eficiencia energética y valor técnico de la obra. En IMCOBA, convertimos la verificación en una garantía tangible de calidad.

Colaboración: Imcoba

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