En la arquitectura, los sistemas envidriados en fachada y ventanas de alto desempeño, se han convertido en elementos esenciales para lograr envolventes cada vez más eficientes, estéticas y durables. La confiabilidad del conjunto depende en gran medida del comportamiento del sellador. Tanto para aplicaciones en vidrio insulado (IGU), selladores de intemperie como para uniones estructurales (SSG), el uso de selladores que cumplan normas internacionales y certificaciones verificables es fundamental para garantizar seguridad, durabilidad y compatibilidad con los materiales del sistema.

Los selladores de intemperie no son simples acabados; son la última barrera entre el edificio y los agentes que lo deterioran: humedad, temperatura, radiación UV, contaminación y movimiento estructural.
En aplicaciones como el envidriado estructural, donde el silicón reemplaza parcialmente el rol mecánico de fijación, el riesgo de fallas se multiplica si los materiales no cumplen los estándares adecuados.
Los selladores para vidrio insulado, tanto primarios como secundarios, son responsables de mantener la hermeticidad, evitar la pérdida de gas y prevenir condensación. Su certificación bajo programas como IGCC/IGMA garantiza desempeño térmico, estanqueidad y estabilidad a largo plazo, aspectos clave en edificios que buscan eficiencia energética real.
Un fallo en el sellador puede traducirse en: entradas de agua, pérdida de aislamiento térmico, desprendimiento de paneles o vidrios, implicando costos millonarios en mantenimiento correctivo.

Dentro de las certificaciones, mencionaremos aquellas que tienen un impacto en el proyecto de envidriado.
- Certificación VOC´s
La industria está experimentando una creciente presión por parte de reglamentos ambientales y programas de construcción sostenible, como LEED o Living Building Challenge. En este contexto, los niveles de Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs) usados en selladores cobran especial relevancia.
Un sellador certificado por laboratorios externos garantiza:
- Cumplimiento con límites de emisiones aceptados por normas internacionales (p. ej., SCAQMD Rule 1168).
- Reducción de emisiones tóxicas para instaladores y usuarios finales.
- Validación independiente y verificable.
- Mayor probabilidad de cumplir con programas de edificación sostenible.
Hoy, las especificaciones técnicas de proyectos de alto nivel indican explícitamente “selladores con certificación VOC emitida por laboratorio tercero acreditado”, lo que está elevando el estándar de la industria.
- Certificación ASTM C1184
Para aplicaciones críticas como el envidriado estructural, la norma de referencia reconocida es ASTM C1184 para selladores de silicón de módulo y desempeño apropiados. Esta norma verifica características esenciales como:
- Adhesión sobre sustratos de fachada
- Resistencia a cargas de diseño
- Resistencia al envejecimiento acelerado
- Mantenimiento de propiedades a lo largo del tiempo
Seleccionar un sellador que cumpla, y esté certificado, según ASTM C1184 no es solo una mejor práctica, es un requisito crítico para la seguridad del sistema y para mitigar riesgos legales y de responsabilidad civil.
- Certificación IGCC
En fachadas o ventanas, con vidrio insulado (IGU), es indispensable que los selladores usados para sellado primario y secundario cuenten con la certificación del IGCC (Insulating Glass Certification Council).
Esta certificación garantiza:
- Integridad de estanqueidad a largo plazo
- Resistencia a ciclos de temperatura, humedad y presión
- Compatibilidad entre selladores primarios y secundarios
- Control de la pérdida de gas en IGU
- Preservación del desempeño térmico y acústico del vidrio
Un fallo en el sellado de la IGU no solo compromete estética (condensación), sino también el consumo energético del edificio.
En el desempeño de una envolvente moderna, los selladores dejan de ser un insumo secundario para convertirse en un elemento estructural y funcional cuyo comportamiento debe estar respaldado por certificaciones verificables. La correcta selección de selladores certificados asegura estabilidad mecánica, compatibilidad química, estanqueidad y mantenimiento del desempeño térmico y estructural de la fachada o ventana, no representa un sobre costo, sino un criterio técnico indispensable para garantizar la integridad de la fachada y mitigar riesgos operativos, contractuales y legales.
Para lograrlo, contar con un acompañamiento especializado resulta determinante. Sellasilicones ofrece asesoría técnica enfocada en la selección de selladores que cumplen con las certificaciones requeridas para cada aplicación, optimizando el desempeño del sistema vidriado y asegurando que la solución instalada responda a los estándares internacionales que hoy exige la ingeniería de fachadas y ventanas.









