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Certificación Greenguard

La certificación GREENGUARD es un reconocimiento otorgado a productos y materiales que cumplen con estrictas normas de bajas emisiones químicas, mejorando así la calidad del aire en interiores. Esta certificación es reconocida a nivel mundial y se incluye en numerosos programas de construcción ecológica, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y WELL Building Standard. Esto hace que los productos certificados sean una opción preferida para proyectos de construcción que buscan obtener certificaciones ambientales.

Este programa de certificación tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar de las personas mediante la reducción de la contaminación del aire interior. Esta certificación es crucial porque muchas sustancias químicas presentes en productos de construcción y muebles pueden liberar compuestos orgánicos volátiles (COV) que afectan la calidad del aire y la salud de los ocupantes. Los productos certificados garantizan a los consumidores que están comprando productos más seguros y saludables. Estos productos ayudan a minimizar la exposición a sustancias químicas nocivas, lo cual es especialmente importante en entornos sensibles como guarderías, escuelas y hospitales.

La certificación GREENGUARD se aplica a una amplia variedad de productos, incluyendo muebles, materiales de construcción, sistemas de climatización y productos electrónicos. Esta versatilidad permite a diferentes industrias adoptar prácticas más sostenibles y saludables. Al fomentar el uso de productos de baja emisión, este programa contribuye a la sostenibilidad ambiental reduciendo las emisiones de COV , mejorando la calidad del aire interior y disminuyendo la carga de contaminantes en el medio ambiente.

Obtener la certificación GREENGUARD implica un proceso detallado que incluye la evaluación de productos en condiciones controladas y pruebas de laboratorio que miden las emisiones de cientos de químicos. Las pruebas se realizan en cámaras de emisión controladas para simular condiciones reales de uso y garantizar que los productos mantengan bajas emisiones a lo largo del tiempo. Su cumplimiento lleva implícito la presentación de informes detallados y la renovación periódica de la certificación para asegurar el cumplimiento continuo. Este proceso riguroso garantiza que solo los productos que realmente contribuyen a un ambiente interior más saludable sean reconocidos con esta certificación.

Colaboración: AMEVEC

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