Reducir la filtración de aire a través de puertas y ventanas es fundamental para mejorar la eficiencia energética de una casa o edificio. Esta medida no solo contribuye a disminuir los costos de calefacción y refrigeración, sino que también promueve un ambiente más confortable y sostenible. En este sentido, la correcta hermeticidad de puertas y ventanas es esencial para mantener la temperatura interior constante y evitar la entrada de corrientes de aire indeseadas.
Un primer paso para abordar la filtración de aire es identificar posibles grietas o aberturas alrededor de las puertas y ventanas. Estas áreas suelen ser puntos críticos donde el aire no deseado puede penetrar. Sellando adecuadamente estas brechas con materiales aislantes, como espuma expansiva de poliuretano, siliconas o cintas de sellado, se puede lograr una significativa mejora en la hermeticidad del hogar. Asimismo, la elección de puertas y ventanas con buenos estándares de aislamiento térmico es esencial. Los modelos con doble acristalamiento y marcos adecuadamente sellados ayudan a minimizar la transferencia de calor entre el interior y el exterior mejorando la estanqueidad. Invertir en productos de calidad con características aislantes puede resultar en ahorros a largo plazo y un mayor confort ambiental.
La instalación de cortinas o persianas también puede contribuir a reducir la filtración de aire. Estos elementos actúan como barreras adicionales, bloqueando corrientes de aire y proporcionando una capa adicional de aislamiento. Además, durante las estaciones más extremas, mantener cortinas cerradas por la noche ayuda a retener el calor interior o reducir la incidencia solar directa que eleva la temperatura. En última instancia, la conciencia y el mantenimiento regulares son cruciales para garantizar la efectividad de estas medidas a lo largo del tiempo. Realizar inspecciones periódicas y abordar cualquier problema de hermeticidad de inmediato asegurará un entorno interior más eficiente, cómodo y sostenible.
