En los últimos años, los avances tecnológicos en los hornos de templado para vidrios curvos han permitido mejorar significativamente la calidad y la versatilidad de los productos finales. La introducción de tecnologías de control computarizado ha optimizado el proceso de templado, permitiendo un mayor grado de precisión en la manipulación del vidrio curvo. Estos sistemas avanzados de control monitorizan y ajustan continuamente las variables clave, como la temperatura y la velocidad de enfriamiento, para garantizar la uniformidad en la curvatura y la resistencia del vidrio. Además, se han implementado técnicas de calentamiento más eficientes, como la convección forzada y los elementos de calentamiento de infrarrojos, para lograr curvaturas más complejas y reducir los tiempos de ciclo de producción.
Aplicación arquitectónica de los vidrios curvos
Todas estas innovaciones implementadas por los proveedores especializados en el desarrollo de hornos para el templado de vidrio curvo han permitido el diseño de unidades de vidrio de mayores dimensiones y grosores, lo que amplía sus posibilidades en aplicaciones arquitectónicas. Mediante procesos avanzados de fabricación, como la termo-formación y el curvado en frío, se puede dar forma al vidrio para adaptarse a curvaturas específicas, creando así superficies arquitectónicas fluidas y orgánicas. Esta técnica no solo permite la creación de fachadas y ventanas curvas, sino también de elementos estructurales como barandillas, escaleras y cúpulas, brindando a los arquitectos una libertad creativa sin precedentes.
La acumulación constante de avances tecnológicos en estos últimos 15 años no solo ha mejorado la eficiencia de la producción de vidrio curvo, sino que también ha ampliado las fronteras del diseño arquitectónico contemporáneo al ofrecer nuevas posibilidades estéticas y funcionales que pueden mejorar la eficiencia energética al maximizar la entrada de luz natural y reducir los puntos de sombra. Por otro lado, el diseño responsable de vidrios curvos en fachadas puede contribuir a la resistencia estructural, ya que la curvatura distribuye las cargas de manera más uniforme.
Colaboración AMEVEC
