Las fachadas comprenden la mayor parte de la envolvente de los edificios, desempeñando un papel crucial tanto estético como funcional. La implementación de prácticas efectivas de mantenimiento se convierte en un imperativo para preservar la integridad estructural y estética de los edificios.
Las fachadas de los edificios pueden deteriorarse debido a la exposición ambiental, la falta de mantenimiento, errores de diseño y construcción o una combinación de estos factores. Es deseable llevar a cabo un programa periódico de inspección, evaluación y mantenimiento para garantizar el desempeño seguro y confiable de los componentes de la fachada.
Aunque en México aún no contamos con normas específicas para programas de inspección de fachadas, en Imcoba, nos respaldamos en normatividades que proporcionan un procedimiento confiable para llevar a cabo este tipo de evaluaciones.
La norma ASTM E2270 (Inspección Periódica en Fachadas de Edificios en Condiciones Inseguras) y la norma ASTM C1394 (Evaluación En Sitio de Envidriado Estructural) definen categorías de inspección de fachadas, desde una evaluación visual hasta pruebas in situ para observar las condiciones ocultas de la construcción.
Estas normas recomiendan la inspección y periodicidad de las instalaciones existentes, ya sea de manera proactiva, en periodos establecidos por tipo de material en la fachada o cuando suceden ciertos eventos externos, que van desde un desastre natural (terremoto o huracán), desastre provocado por humanos (explosiones) hasta un cambio de propietario de edificio.
Adicionalmente, proporcionan información sobre diferentes problemas y procedimientos de evaluación, así como la estandarización de informes y mantenimiento de registros.
El mantenimiento e inspección de fachadas son la clave para el descubrimiento temprano de condiciones de deterioro, inseguras o peligrosas.
En Imcoba, contamos con un equipo de profesionales altamente experimentados dedicados a la realización de inspecciones, evaluaciones y mantenimiento de fachadas, buscando prevenir problemas a largo plazo como filtraciones, degradación del revestimiento y pérdida de aislamiento térmico. De esta manera, nos comprometemos a asegurar la funcionalidad y longevidad de los edificios, garantizando a nuestros clientes la protección y el rendimiento óptimo de sus estructuras arquitectónicas.
Colaboración: Imcoba