Analizar el ciclo de vida de los materiales de la construcción nos permite evaluar el impacto ambiental de los productos empleados, durante todo su ciclo de vida, y de este modo, elegir los materiales más adecuados. El ciclo de vida de un material abarca diferentes fases, desde la extracción de la materia prima hasta el reciclado cuando éste deja de ser útil. A continuación, veremos cada una de ellas:
1. Extracción
En muchos casos, la extracción y preparación de la materia prima para su posterior uso en la fabricación de productos requiere de mucha energía, con su consecuente alto impacto ambiental. Las exigencias, en aumento, han promovido que las empresas dedicadas a la extracción de materias primas ajusten sus procesos, ya sea disminuyendo sus consumos, desde la producción de energía renovable o investigando en nuevas materias primas. Cabe también destacar que muchas materias primas básicas para la construcción están muy alejadas del lugar de fabricación, con el consecuente transporte e impacto ambiental que esto implica.
2. Fabricación
El proceso de fabricación también tiene un fuerte impacto ambiental, principalmente el que se deriva del gran consumo de energía y recursos necesarios para alcanzar el producto adecuado. En este sentido, los fabricantes empiezan a producir considerando las emisiones de CO2 en la atmósfera y dan a conocer el impacto ambiental de sus materiales durante el proceso de fabricación.
3. Distribución y transporte
El producto final se traslada hasta el lugar definitivo. La demanda de energía y recursos varía en función del tipo de transporte, el recorrido y el tipo de combustible empleado. Para evitar este impacto, nada mejor que buscar los materiales y productos de proximidad, con un beneficio adicional: favorecer la economía local.
4. Uso y mantenimiento
El impacto más importante que se derivan del uso suele ser los relacionados con el consumo de energía. No hay que olvidar que en esta etapa es importante considerar las reparaciones que necesita el producto durante su uso.
5. Reciclaje
Cuando el material ha llegado al final de su vida útil, siempre y cuando sea posible, deberá reciclarse, reutilizarse o bien devolverse a la naturaleza. La composición de los materiales para conocer sus posibilidades en un sentido o en otro serán imprescindibles.
6. Disposición de desechos
Es importante desechar de manera adecuada aquellos residuos que no pueden reutilizarse. Al depositar los deshechos debemos tener en cuenta sus características y tomar medidas para evitar que tengan efectos negativos sobre el entorno.
7. Demolición y reciclado
Son las plantas de tratamiento de residuos las que separan los diferentes tipos de materiales para su posterior selección y nuevo uso, como nuevas materias primas o bien como residuo. El objetivo a corto plazo es programar el reciclaje en la propia obra. Empiezan a existir plataformas que gestionan todos los productos que provienen de la demolición de un edificio para favorecer su reutilización, reciclaje o bien devolverse a la naturaleza como nueva materia prima.
Cada vez son más las expectativas que se abren entorno al concepto de ciclo de vida de los materiales. Es importante que innovemos y reemplacemos los recursos naturales finitos por energías renovables o materiales reciclables, y nos decantemos por materiales de construcción locales que reduzcan las emisiones por transporte.
Colaboración: Kömmerling