El diseño y creación de un proyecto es una experiencia con grados iguales de diversión y desafío. La creatividad e inspiración se vuelven protagonistas, pero al mismo tiempo otros retos como tiempos, cumplimiento de normativas, costos o desempeños mínimos deseados muchas veces encuadran al arquitecto o desarrollador a buscar las mejores alternativas para poder producir una edificación que sea igualmente bella, innovadora y funcional.
Es claro que hoy, más que nunca, el vidrio ha tomado un rol protagónico en las fachadas de nuestras construcciones verticales. Inclusive, trascendió de ser solo una conexión al exterior o una serie de ventanas, para convertirse en algo tan trascendente como la envolvente de una edificación.
Los muros cortina dotan de una estética y resplandor sin comparación a nuestro proyecto, pero debemos tener muy presentes una serie de consideraciones clave a la hora de especificar y seleccionar el cristal que ocuparemos. Te compartiré ocho elementos que siempre deben ser parte de tu análisis de selección de vidrio:
1. Seguridad: no hay nada más crítico que garantizar la integridad, resistencia y perdurabilidad de nuestras ventanas o fachada por lo que, además de inherentemente cumplir con cualquier regulación local, siempre recomendamos utilizar vidrio templado (y/o laminado) en obras con alturas de tres pisos (10 metros) o más.
2. Cargas de Viento y Nieve: en función de estas características meteorológicas a las que estará expuesto el edificio, se debe especificar el espesor y tratamiento térmico adecuado (ejemplo: Templado). El estándar generalmente seguido en la industria se encuentra en la ASTM E1300 (Estándar de Diseño Práctico para determinar la resistencia de carga del vidrio en edificios), por lo que recomendamos consultarla.
3. Estrés Térmico: cuando el vidrio es sujeto a movimientos bruscos de temperatura, puede sufrir una rotura espontánea. Un ejemplo de esto es al pasar una noche muy fría y recibir el sol de forma directa por la mañana, este cambio abrupto es capaz de ocasionarle una fractura. Por ello, es fundamental revisar acordemente el tipo de vidrio (por ejemplo, un vidrio de color absorbe más calor y es más propenso a este fenómeno), los patrones de sombreado exterior o los dispositivos de sombreado en interiores. Para evitar esta situación, es necesario un vidrio templado.
4. Orientación de la Superficie del Vidrio: Cada vidrio presenta típicamente un valor de reflectividad distinto en función de cómo es colocado en términos de exterior o interior. Por lo tanto, y en especial con vidrios oscuros o de color, es siempre imprescindible asegurarse que la fabricación e instalación de los cristales sea uniforme a través de la fachada, para evitar discrepancias en la apariencia.
5. Variación de Color: Cada sustrato de vidrio sea claro, gris u otro color, variará cuando se especifican con capas reflectivas o de baja emisividad (como Solarban®) o cuando se les aplica algún recubrimiento opacificante o cerámico para aplicaciones en spandrel (entre muros). De igual manera, el sistema de acristalamiento seleccionado, como una unidad insulada, Duovent®, o un laminado (con PVB, EVA o Sentryglass) puede causar una variación en el color original de una muestra sólo del sustrato. Por ello, es muy importante revisar muestras físicas del producto final que se planea seleccionar.
TIP: Observar las muestras en luz natural, y en diferentes condiciones (ángulos, día nublado, etcétera). Además, es importante recordar que la misma muestra observada sobre un fondo blanco versus un fondo negro “mostrará” un color distinto; en el primer caso, se enfatiza el color transmitido, mientras que en el segundo el color reflejado. El vidrio ya instalado en el edificio será una mezcla de ambos.
6. Mock-Ups & Estética: Relacionado al punto anterior, se recomienda ampliamente realizar un mock-up de tamaño real (“maqueta” o instalación muestra) en la obra. Con las condiciones de luz y entorno, además de estar ya situada en el sitio donde realmente tendrá lugar la construcción. De esta manera se podrá apreciar la estética de manera mucho más certera y se vuelve una herramienta muy útil para tomar una decisión informada y una evitar sorpresas futuras.
7. Energía y Diseño Sostenible: Una elección informada de vidrio no solo puede realzar la estética de una obra, sino ahorrar millones de pesos en inversión inicial de aires acondicionados y en equipos de ventilación; así como reducir el gasto operativo año con año.
Los vidrios con recubrimiento low-e y control solar permiten el ingreso de luz natural, hoy de alta relevancia por temas de productividad, bienestar y confort lumínico de los ocupantes, mientras bloquean el paso de la radiación infrarroja (calor) y rayos UV (que decoloran muebles). Esto se traduce en ahorros en el diseño mecánico y en el consumo energético mes a mes ya que el edificio comience a operar, lo que a largo plazo también representa menos emisiones de gases efecto invernadero. En certificaciones sostenibles como LEED®, este concepto suma muchos puntos y es considerado vital para determinar a un edificio como amigable y sostenible con el medio ambiente.
8. Acústica: a nadie le gusta recibir sonidos incómodos del exterior del edificio (tráfico, aviones, etcétera), ni tampoco escuchar ruidos de otras oficinas o habitaciones en el interior. Por lo tanto, entender el desempeño acústico de diferentes sistemas de acristalamiento puede ayudar ampliamente a subir la comodidad auditiva en nuestros espacios
TIP:Los vidrios laminados son la mejor opción para aislamiento acústico.
Por último, para todo esto podemos darte asesoría personalizada desde Vitro Vidrio Arquitectónico. Nuestro objetivo es que hagas la mejor selección de vidrio para cumplir tu idea de diseño y sobresalir en el desempeño del edificio.
¡Siempre estamos a sólo una llamada o correo de asesorarte personalmente para que tu siguiente proyecto sea un éxito!
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Colaboración: Vitro Vidrio Arquitectónico
